Durante la reunión del viernes en Lima me llamaron la atención dos cuestiones que considero esenciales para el proyecto "Igriam" en Perú y que se pueden reproducir sin duda alguna en otras realidades nacionales.
Primero se puso de manifiesto que hay un número apreciable bases gráficas registrales que se daban por buenas en el tratamiento tradicional de digitalización de las Oficinas del Catastro (y de ahí que se produjera la inscripción de la finca en su momento) y que, sin embargo, tras el análisis efectuado con la herramienta informática Igriam quedan en estado provisional (en color rojo).Creo que todos estuvimos de acuerdo en que dicha circunstancia no debería afectar a la posibilidad de practicar inscripciones futuras sobre fincas ya inmatriculadas, sin perjuicio de que se informase de la anomalía gráfica apreciada en todas ellas.
Y en segundo lugar, que el análisis realizado hasta la fecha con Igriam no se ha referido (salvo en experimentos puntuales) a la base gráfica de aquellos predios contenidos en las escrituras presentadas a Diario y en trámite de calificación e inscripción. Pueden darse problemas de dimensionamiento en la estructura organizativa de los Registros peruanos cuando eso ocurra de manera general.
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